es otro pequeño secreto

llueve, llueve mucho y aqui la lluvia te cae por las buenas o por las malas. la fiebre llegó lógica y el desorden y las lágrimas entraron como kamikazes y justo colocaba un boton de mi camisa en su lugar, encima mio, como un paraguas, como una ducha que iba a limpiar las otras fiebres