sábado, 25 de abril de 2009
cuando salen a buscarme
puedo escribir de lo que viví, puedo contarlo. puedo empezar con el deseo inicial, el paisaje, la emoción del primer día eterno. luego puedo decir que subí ciertas escaleras y que no pude volver a bajarlas. y se burlaron tres veces tres. la frustación es solo un detalle, humor negro de países del este. porque para poder bajar las escaleras necesitas un posible divino empujón: una mujer, un golpe de estado, un vaso de agua. la lucidez tampoco debe llamarte la atención, es apenas un estado, un estado de amor que les toca a algunos afortunados (y no me gusta el bingo). Por eso voy a los surtidores de suerte y compro lo que debo comprar y me voy. y si pensabas que acababa ahi todo, un taxista te enseña a pactar con el mar, a estar solo.
miércoles, 15 de abril de 2009
Scheherazade
cazadores de belleza ahogados en una piscina. nadie los observa, como si lo mas importante estuviera al borde del río, en la arena del mar, en la boca de la luna. nunca en mi vida habia escrito sobre eso con palabras tan inexactas, tan seguras de su muerte.
domingo, 5 de abril de 2009
tonight
ahora nos han traído a unos delincuentes que corren, como si robar no fuera un acto intelectual, las nubes se mueven, se quejan como las abuelitas que hablan de ventana a ventana.
una es negra, la otra acaba de fallecer-
entonces desaparece el escenario de los faldas con fustán y aparece
un panóptico: supongo que seré responsable y una teoría
de los nocturnos de chopin.
entonces se comienzan a vetar estas cosas, porque la gente prefiere la publicidad, es decir los inconcebibles flashes religiosos y en un disco de acetato nace una flor amarilla
que me recuerda a una película que vi filmándose ayer, y eso
basta y sobra para absolver a la nube
y vivir una vida decente.
una es negra, la otra acaba de fallecer-
entonces desaparece el escenario de los faldas con fustán y aparece
un panóptico: supongo que seré responsable y una teoría
de los nocturnos de chopin.
entonces se comienzan a vetar estas cosas, porque la gente prefiere la publicidad, es decir los inconcebibles flashes religiosos y en un disco de acetato nace una flor amarilla
que me recuerda a una película que vi filmándose ayer, y eso
basta y sobra para absolver a la nube
y vivir una vida decente.
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